A continuación os traigo la segunda de
una serie de entradas que he pensado dedicar a explicar la las formas
de concebir la evolución a lo largo de la historia. Una de ellas es el
fijismo, teoría predominante durante muchos siglos y que, a pesar de los
argumentos existentes en su contra, es interesante conocer.
El fijismo es la teoría (o grupo de
teorías) que defiende un modelo no evolucionista en el cual los seres
vivos no han sufrido modificación alguna desde el momento de su creación
hasta el tiempo actual. Fue la teoría de mayor aceptación hasta el
siglo XIX, momento en que se elaboran las teorías evolucionistas de
Lamarck y Darwin. Engloba varias hipótesis, que pueden albergar un mayor
o menor matiz de pensamiento evolucionista. Las más célebres e
importantes son:
· Creacionismo: sostenido principalmente por las religiones de origen abrahámico. Durante la Eda Media fue la teoría más importante, ya que la Iglesia abogaba por una interpretación literal del Génesis y del relato de los seis días. Con todo, importantes teólogos cristianos concibieron una forma más flexible de interpretarlo, admitiendo incluso la posibilidad de cierto cambio en las especies (p. ej, Tomás de Aquino).
· Creacionismo: sostenido principalmente por las religiones de origen abrahámico. Durante la Eda Media fue la teoría más importante, ya que la Iglesia abogaba por una interpretación literal del Génesis y del relato de los seis días. Con todo, importantes teólogos cristianos concibieron una forma más flexible de interpretarlo, admitiendo incluso la posibilidad de cierto cambio en las especies (p. ej, Tomás de Aquino).
· Catastrofismo: ideado por Georges Cuvier (1769-1832), creador de la paleontología. El estudio de los fósiles le llevó a una conclusión: su existencia se debía a que, cada cierto tiempo, se producían en la tierra grandes catástrofes; causantes de la extinción de especies en masa. Los fósiles serían sus restos. Después de estas catástrofes, nacían nuevas especies que permanecían inalteradas hasta el próximo cataclismo.
Las características de estas nuevas generaciones determinarían su modo de vida (así, los animales con pezuñas, p. ej., serían siempre herbívoros). Esto se traduce en que los nuevos seres variarían su estructura (solo en el momento de su creación) dependiendo de su estilo de vida, determinado a su vez por la función del conjunto de sus órganos. Por ello, se clasifica como una teoría funcionalista.
· Linneo: Carlos Linneo (1707-1778) fue un naturalista y botánico sueco, padre de la nomenclatura binomial, que realizó numerosos estudios sobre la reproducción de las plantas. Debido a sus creencias religiosas era seguidor de la teología natural creacionista, cuyo lema era: Dios ha creado el mundo, y es posible comprender la sabiduría de Dios estudiando Su creación. Sus ideas eran principalmente fijistas.
Con todo, Linneo afirmaba que las especies podían cambiar a través de la hibridación, fueran animales o plantas (aunque no por medio de la reproducción no híbrida). Así, habló de cambios en las especies desde su creación. Sin embargo, sostenía que todos los cambios a partir de la especie original formaban parte del “plan divino de Dios”, por lo que los cambios eran finitos y limitados.
·Diseño inteligente: teoría evolucionista defendida por gran cantidad de grupos religiosos conservadores estadounidenses. Se vale de cuatro principios para argumentar la influencia de Dios en la evolución. Sin embargo, estos principios carecen de rigor, y emplean razonamientos filosóficos muy discutidos.
Si bien existen más teorías de carácter fijista, he seleccionado estas, bien por su importancia, o bien por ser las de mayor rigor científico (el catastrofismo de Cuvier estaba basado, al menos, en el estudio detallado de gran cantidad de fósiles). Esto solo es para tener una ligera idea. Las teorías sobre la evolución más importantes son las que vienen después: el darwinismo y la teoría sintética, que traeré próximamente. !Hasta otra!
Interesante post. Esperando la próxima entrada con interés.
ResponderEliminarSAÜDE
ME HA AYUDADO MUCHO, GRACIAS.
ResponderEliminargracias
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