sábado, 11 de febrero de 2012

El darwinismo: parte I

Desde siempre, el hombre se ha preguntado cómo el mismo y lo que le rodea ha llegado a ser lo que hoy es. Esta cuestión ha sido respondida de formas muy diversas a lo largo de la hisotoria. Así, en un principio la sociedad defendía un modelo fijista, en le cual los organismos vivos no habían cambiado desde el principio de los tiempos. Posteriormente, los científicos empezaron a perfilar los orígenes de lo que podría ser la teoría de la evolución ¿Pero, cuál es la maś importante de todas estas teorías? La respuesta es Darwin y su teoría de la selección natural.

Charles Darwin (1809-1882) fue el naturalista más importante del siglo XIX (y probablemente de la historia). Ya desde muy joven se interesaba por el estudio de la naturaleza. De hecho, se sabe que prefería  quedarse en el patio del colegio observando los insectos del lugar en vez de ir a clase.

Con 22 años se embarcó en el Beagle, un barco de la marina británico, con el objetivo de estudiar las costas de Sudamérica. Las observaciones más importantes las llevó a cabo en las Islas Galápagos, donde observó numerosas especies de pinzones que, aunque eran muy parecidas, estaban adaptadas específicamente a las particularidades ambientales de cada isla. Además, todas las especies de animales de las islas eran muy diferentes de las existentes en otros continentes. Esto lo llevó a la conclusión de que, debido a su aislamiento del resto del mundo, los animales de las islas habían evolucionado de una forma muy distinta.

Darwin no publicaría sus descubrimientos hasta 1859, en su famoso libro El origen de las especies. De todos los libros que escribió Darwin, este es el más importante. Aquí es donde expone todas las observaciones que realizó en el Beagle 28 años antes, dando lugar así a la teoría de la evolución darwinista. Sus principios básicos eran tres:

- Las especies cambian de forma lenta, continua y sin brusquedad (es lo que se conoce como gradualismo).

- Cada nueva generación presenta individuos con algunas diferencias. Estas diferencias son las que hacen a determinados organismos mejores que el resto.

- Los individuos mejor adaptados son los que sobreviven. Es la selección natural. Está claro que un pingüino tiene menos probabilidades de sobrevivir en el desierto que un camello. Eso es porque no está adaptado al entorno.

Al contrario que Lamarck, Darwin no era funcionalista. Él no creía que fueran los órganos los que, mediante sus uso habitual, se adaptaban al medio. Darwin aseguraba que los cambios eran aleatorios y que, si hacían más fuerte al individuo, entonces este sobreviviría transmitiendo las nuevas características a su descendencia. Desafiaba así a los teólogos, quienes decían que todo formaba parte de un plan divino y que nada era al azar. Así empezó su enfrentamiento con la Iglesia y parte de la comunidad científica (pues muchos de ellos defendían el catastrofismo de Cuvier).

En el Origen de las especies Darwin habla de qué condiciones debe reunir un individuo para propagar una determinada característica por toda una especie: es la eficacia biológica, o dicho de otro modo, por qué ser buen padre de familia es mejor que ser fuerte y listo. Aunque esto os lo contaré en la próxima entrada. Saludos y hasta otra!

P.D: sé que llevo un tiempo sin postear, pero es que llevo un mes algo dificilillo con el tema de los exámenes. Os prometo ser un poco más constante durante las próximas semanas. Vosotrod estad atentos, que vienen cosas muy interesantes!